Micosis de los pies

hongos en los pies

En el pasado, las infecciones por hongos en los pies eran tan comunes que solo unas pocas podían evitar la infección. Afortunadamente, desde los años 60 y 70, se dispone de medicamentos que realmente curan a los pacientes, no solo alivian. Sin embargo, hasta ahora, la micosis de los pies sigue siendo la enfermedad cutánea por hongos más común, seguida de la tiña en la prevalencia.

Los pliegues de piel entre los dedos de los pies y la superficie del pie (especialmente la planta) son los más comúnmente afectados, pero en casos raros incluso las manos pueden verse afectadas. La aparición de la enfermedad en las manos se explica principalmente no por una infección directa, sino por la acción de las toxinas fúngicas que circulan por el torrente sanguíneo. Por otro lado, al rascarse las plantas, los microorganismos terminan debajo de las uñas, desde donde pueden ser transferidos a otras partes del cuerpo, incl. y en el cuero cabelludo. Las personas susceptibles a las micosis deben tener en cuenta esta forma más simple y común de propagar la infección.

El grupo de riesgo incluye a deportistas y personas que visitan con frecuencia piscinas y duchas públicas, personas que no siguen las reglas básicas de higiene.

Las razones

Las micosis de los pies son causadas por varios tipos de hongos parásitos. Estos microorganismos se encuentran en abundancia en el suelo de piscinas y saunas, así como en las duchas públicas de los complejos deportivos. Una persona que camina descalza en esos lugares simplemente busca una infección.

Usar los zapatos de otra persona y compartir toallas y otros productos de higiene es el segundo método de transmisión más común.

Si una persona alguna vez tuvo una enfermedad fúngica, la reinfección ocurre con mucha facilidad.

El crecimiento del hongo se apoya en la falta de una adecuada higiene de los pies: ponerse calcetines y botas con los pies mojados, reutilizar calcetines sucios, airear insuficientemente el zapato entre usos.

Síntomas

La micosis de los pies se manifiesta de forma muy diversa. Los primeros signos de una enfermedad fúngica pueden ser la aparición de grietas, ampollas dolorosas o que pican, dermatitis del pañal y endurecimiento de la piel, como callos. Luego, las áreas afectadas de la piel se suavizan, se vuelven blancas y comienzan a desprenderse en escamas. A veces, debido a una infección bacteriana, las vesículas existentes se convierten en abscesos o llagas.

La sensación de picazón y ardor es un síntoma casi constante del pie de atleta, a veces los pacientes se quejan de dolor y olor desagradable en los pies.

Qué puedes hacer

Si aparecen signos de una infección por hongos, debe consultar a un dermatólogo. Es el médico quien debe prescribir el tratamiento. Solo proporcionamos pautas y consejos generales.

Si ya está enfermo, recuerde que la micosis del pie es una infección por hongos, y los hongos prosperan y se multiplican solo en un ambiente húmedo. Al eliminar la humedad, evita que estos parásitos se multipliquen y se propaguen.

Trate de proteger a los miembros de su familia de infecciones. Para ello, explíqueles que ahora no puede caminar descalzo en el apartamento, especialmente en el baño. Si puede, use una ducha, no un baño. Después de la ducha, asegúrese de tratar la bañera o el plato de ducha y el piso del baño con un desinfectante.

Todos los días antes de acostarse, lávese los pies con jabón común y agua tibia, asegúrese de que la piel no esté muy empapada y blanda. Con una servilleta, recoja y limpie cualquier trozo de piel que se haya caído, asegurándose de que ninguno se meta debajo de las uñas.

Con papel higiénico o secador de pelo, séquese bien los pies, especialmente entre los dedos. Luego aplique una crema antimicótica (si las ampollas revientan o supuran) o un ungüento (si el área afectada está seca). Continuar el tratamiento durante cuatro semanas incluso si las manifestaciones externas desaparecen antes.

Si la piel está muy inflamada, absténgase de usar una crema o ungüento antimicótico. Use un polvo por la mañana. Si el polvo antimicótico también es irritante, use almidón o talco. También es bueno poner este polvo en tus zapatos todos los días.

Recuerde que las cremas y ungüentos antimicóticos son irritantes por sí mismos y solo deben aplicarse sobre la piel seca. Si sus pies son propensos a sudar, no debe usar zapatos hasta que se haya absorbido el medicamento.

Use calcetines de algodón, preferiblemente blancos, y límpielos todos los días. Al lavarlos, sumerja los calcetines en una solución de blanqueador con cloro (no jabón) o déjelos hervir durante 10 minutos. Esto matará los hongos en tu ropa. De lo contrario, la curación es casi imposible, ya que la reinfección se producirá constantemente. Los zapatos también deben desinfectarse con aerosoles antimicóticos y luego dejarlos ventilar durante un par de días (preferiblemente al sol).

Si sus manos están afectadas, no use medicamentos antimicóticos hasta que su piel sea examinada y diagnosticada. Dado que si los microorganismos no están allí, los agentes antifúngicos serán ineficaces. Cuando la enfermedad en los pies haya pasado, las manifestaciones en las manos también desaparecerán.

Lo que puede hacer un doctor

Si es necesario, el médico puede recetar un medicamento potente y específico, así como una receta para una mezcla en polvo para preparar una solución desinfectante para los pies.

En casos graves, puede ser aconsejable utilizar una terapia combinada, que también incluye procedimientos de fisioterapia, así como medicamentos orales.

Si se desarrolla una infección bacteriana secundaria (penetra en la piel a través de grietas y heridas), su médico le recetará antibióticos para uso local o sistémico.

Medidas preventivas

Observe la higiene: nunca ande descalzo, especialmente en duchas públicas y vestuarios, póngase calcetines nuevos todos los días, después de lavarse y secarse bien los pies y los espacios de los dedos, ventilar bien los zapatos entre usos.

Asegúrese de ducharse antes y después de nadar en la piscina y use pantuflas de goma tan pronto como salga del agua. Además, puede consultar con su médico sobre el uso de diversas medidas preventivas.